1. Salario digno y estabilidad económica
Convertirte en funcionario hará que percibas un salario justo. De hecho, por lo general, trabajando para el sector público recibirás un salario superior al que recibirías en una empresa privada ocupando un puesto similar.
Además, tendrás la seguridad de permanecer en tu puesto de trabajo toda la vida y disfrutarás de retribuciones complementarias y pagas extraordinarias. Esto hará que puedas estabilizar tus finanzas a largo plazo y, por tanto, organizar tu vida de una mejor manera.
2. Excedencias con reserva de puesto
Si, mientras ocupas tu puesto de trabajo como funcionario, te planteas poner en marcha otros proyectos o tu vida personal te pide un descanso temporal, tendrás la oportunidad de pedir una excedencia por un determinado tiempo con todas las garantías. Tras ponerlo todo en orden, podrás volver a trabajar como si nada hubiera pasado.
3. Para toda la vida
Sí, lo has leído bien, cuando consigas acceder al funcionariado no tendrás que volver a preocuparte de elaborar más currículums o de ir tocando a la puerta de los distintos establecimientos para pedir trabajo. Conseguir tu plaza será lo más parecido a empezar a vivir con seguridad y tranquilidad económica. Ve haciendo planes, ¡es para todo la vida!
4. Concilia tu vida personal y laboral
Qué difícil es, a veces, sacar tiempo para cumplir con las responsabilidades personales dada la gran cantidad de tiempo que permanecemos en el trabajo. Quizá, hasta hayas tenido que trabajar más horas de las pactadas y ello no se haya visto reflejado en tu salario, pero todo vale cuando no puedes permitirte perder el empleo.
Pues bien, olvídate de todo eso porque si decides opositar la recompensa será una magnífica estructuración de horas a modo de jornada intensiva. Esto facilitará que puedas conciliar tu vida laboral con la personal y mejorar la calidad de esta última.
5. Funciones definidas sin extralimitarse
Nadie te va a pedir que pintes los pasos de peatones o que cambies un grifo. Conocerás tus funciones y ninguno de tus superiores te pedirá que te extralimites. No hay más, simplemente harás las tareas que sabías que ibas a realizar cuando tomaste la decisión de opositar a determinado cuerpo.
6. Asciende por promoción interna
Entre las razones para convertirte en funcionario destaca la posibilidad de escalar dentro del cuerpo. Si eres una persona ambiciosa y no te conformas con haber conseguido una plaza, podrás prepararte para ascender internamente mientras ocupas tu lugar de trabajo. Optar a alcanzar un puesto superior y una remuneración más generosa estará siempre encima de tu mesa por si decides dar el paso.
7. El mejor momento para opositar
Podríamos estar hablando del mejor momento para opositar de la historia. El cuerpo de funcionarios de nuestro país ha ido envejeciendo en los últimos años hasta llegar al punto de necesitar una reestructuración severa de su plantilla debido a las numerosas jubilaciones. Las ofertas de empleo actuales son muy generosas y se prevé que en los próximos años seguirán en la misma línea.
7+1. Disfrutar del camino depende de ti
Si has llegado hasta aquí leyendo es porque estás pensando seriamente en opositar. Si es así, asegúrate de elegir bien a tu compañero de viaje porque, francamente, el camino no va a ser fácil y puede ser muy tedioso.
En The One Formación trabajamos para cuidar hasta el más mínimo detalle y generar a nuestros alumnos una experiencia única y satisfactoria. Para ello ofrecemos clases de calidad acompañadas de un temario totalmente actualizado, clases deportivas semanales, técnicas de estudio y acceso a una comunidad de opositores en la misma situación.
¿Lo mejor? Que puedes empezar ya o ponerte en contacto con nosotros en cualquier momento para que te informemos de todo sin compromiso.
#SiénteteTheOne y conviértete en funcionario!